El primer dedo acusatorio en la historia de la humanidad se levanto en el huerto del Edén, donde la Biblia dice que fueron nuestros orígenes. Eva y Adán se disputaban los platos rotos, aun hoy seguimos la contenciosa tradición de señalar a aquellos que recogerán los pedazos.
Repasando lo que La Biblia dice en el Génesis leemos que Dios se paseaba por el huerto cuando Adán y Eva corrieron a esconderse de El después de escuchar su voz. Dios pregunto la razón por la cual se escondían, a lo cual Adán respondió diciendo que tenia miedo porque estaba desnudo. Dios se percato de que Adán estaba consciente de su desnudez y prosiguió inquiriéndole acerca de si había o no comido del árbol cuya fruta era prohibida, luego Adán confeso -no sin señalar que la culpa de su error la tuvo la mujer que El (Dios) había creado para el. De manera sutil estaba acusando a Dios como culpable y también a Eva -que de ninguna manera pudo permanecer callada y rápidamente señalo a la serpiente (satanás). La serpiente miro alrededor e hizo silencio convencida de que ya no tenia a quien mas pasarle la papa caliente. Finalmente Dios en su justicia dio su decreto y así finaliza de modo concluyente la entrada del pecado a la humanidad.
Una pausa analítica en el texto del Génesis nos lleva a no pasar desapercibido el detalle de que la mujer en el momento de comer la fruta prohibida (no dice manzana) estaba sola, donde estaba Adan? no se menciona que estaba ni remotamente cerca de Eva. La mujer estaba sola. El primer pecado en el huerto del Edén fue comer del fruto prohibido por Dios, pero el primer error de la humanidad sucedió en el área conyugal y fue hacer sentir a la mujer sola. Lo cual desarrollo en Eva una cadena de decisiones de importancia relevante pero que no fueron consultadas con su pareja; el mismo sentimiento que trae como consecuencia la infidelidad de la mujer en muchas ocasiones. Que curioso! el Génesis nos lleva a reflexionar en el matrimonio, la institución que ocupa el primer lugar de importancia en la sociedad y la primera en ser creada. Comprendemos que es fácil descargar nuestra frustración en otros, señalar a otros y no considerar nuestra responsabilidad en los hechos. Comprendemos también que mucho puede lograrse si velamos sobre todo por nuestro deber ante la institución básica y primera de la sociedad que es la familia. Y que no se trata de ver quien tiene o no la culpa, sino del hecho sublime de autocriticarse, rectificar y saber desempeñar responsablemente nuestro lugar en las relaciones humanas. De eso se trata cuando queremos hacer de este mundo un mundo mejor y de las generaciones postreras -generaciones que mas que victimas o acusadores- sean generaciones cada vez mas libres de culpa.
Génesis 3
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es lo que llamo un placer enorme, descubrir tu blog. En esta Web infinita, encontrar palabras afines. Gracias por pasar NOrberto.
ReplyDeleteel placer es mio. Gracias por tu comment.
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