Los mojados estan empapados en el sudor proveniente de trabajar para una Nación-Potencia que no los reconoce pero los necesita, algo así como un -No me gusta pero me entretiene. Basta ir por el flea market o pulga para ver de que manera tan simple se puede conseguir ID, numero de seguro social o permiso de residencia falsos, hay incluso hasta quienes ponen el cartelito de -se venden ID y al lado un sujeto con cámara fotográfica para comenzar a resolver el problemilla al instante y sorprende el profesionalismo con el que se realizan. Si por un minuto sustituyéramos en nuestra mente a tan necesarios documentos que abiertamente se venden, por droga, sin dudar nos atreviéramos a asegurar que la acción policial pondría fin de inmediato a tal contrabando. Es curioso como en casos de este tipo la cosa es diferente.
Algo que nos confunde es como antes de pisar suelo americano teníamos la idea de que los llamados indocumentados andaban escondiéndose todo el tiempo, pero los vemos por todos lados a la luz del día, trabajando, negociando, haciendo sus vidas, procreando y algunos hasta son abuelos, sin documentos pero han arribado ya a sus 80 trabajando para un gobierno que a pesar de que no los reconoce les sigue concediendo a reojos la opción de trabajo ... bajo documentos falsos.
Indiscutiblemente si de un momento a otro todos los indocumentados fueran expulsados a sus países de origen la crisis económica de Estados unidos por carecer de obreros fuera tan grande que no habría otro remedio que conceder visas de trabajo a todos los deportados pero eso significaría una perdida demasiado grande, pues los salarios pagados tendrían que ser mas justos y no habría razón para que los indocumentados trabajaran a paso redoblado para justificar el riesgo de las compañías al contratarlos.
Los operativos de "la migra" se hacen con tan escasa y dudosa periodicidad que no aterrorizan a nadie, por el contrario, se escuchan hasta bromas al respecto. Aunque de vez en cuando para justificar que hacen su trabajo deportan a algunos después de ponerlos en la cárcel. Como nunca se sabe quien sera el próximo, constantemente hay en la raza una reserva de temor intermitente.
Que decir de los llamados "bolillos" (anglosajones), la mano de obra barata hace todo el jale y ellos visitan la obra como los reyes a los leprosos. Cuidan de no contaminarse con el polvo y el sudor. Es demasiado difícil ver ojos azules entre los obreros, cuando se les ve vienen en sus caros BMW y son los dueños del negocio. Siempre tienen un mayoral de la explotada estirpe que con su látigo agiliza las labores para después dar cuentas de cada record a su amo.
Desgraciadamente muchos hispanos llegan a este país sin escolaridad o estudios universitarios, y a aquellos que los tienen no les son reconocidos fácilmente, en el primer caso es la coartada perfecta para subyugar neuronas y en el segundo es el precio que de primerizos nos toca pagar, el de ocupar el banquillo de la clase obrera como uno mas sin importar títulos.
Muchos indocumentados ven en Obama le esperanza de un proceso que les sabe a taco con pico de gallo. No creo que sea algo que las compañías enriquecidas por años de explotación faciliten, pero esperemos que puedan celebrar el acontecimiento con Mariachis a lo largo de la nación.
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