Tuesday, December 17, 2013

Arte por amor

Y esta vez me encuentro en la necesidad de elaborar un pequeño gran proyecto que me ha llevado a alejarme por unos dias del pincel y mis evocadores lienzos. Ultimamente me he encontrado elaborando complicadas piezas de arte en mi mente para dar forma a este gran proyecto Houston Art Showcase.

Mas que el incremento monetario que me pueda reportar ha sido el anhelo de haber tenido el placer de recibir como artista lo que podre dar en unos pocos meses, lo que me ha llevado a enfocarme en esta laboriosa y ambiciosa tarea. Curiosamente cuando llegue de ese pequeño pueblito de mi Cuba a este gran pais y a Houston, esta gran ciudad, no pude encontrar espacios donde concursar con mi arte. En Artemisa estaba rodeado de motivacion de los tantos concursos de arte teniendo lugar en Galerias de arte en pueblos aledaños. A pesar de no poder llenar mi barriga ni vestirme con mi talento por lo menos en aquellos años me encontraba motivado por competir y ganar, ni siquiera los 3 centavos en mi bolsillo al ganar harian diferencia pero note como mis habilidades como pintor mejoraban en cada obra y ser autodidacta no fue detrimento que durara. 

Increiblemente el chispazo de luz que va haciendo lentamente una diferencia en el arte en la gran ciudad de Houston con este pequeño gran proyecto fue inspirado por el movimiento artistico de ese pequeño pueblito de donde provengo... Artemisa. 

Y aqui te dejo el enlace para que lo visites... www.houstonartshowcase.com

Monday, December 2, 2013

Las 150 cosas a las que le tienen miedo las personas más inteligentes del mundo

Cada año, la revista digital Edge pregunta a los mejores científicos, tecnólogos y escritores que respondan una pregunta. La pregunta este año fue: "¿Por qué debemos estar preocupados?" Aquí 150 temores que no dejan dormir a estos cerebros.

Cada año, la revista digital Edge, supuestamente el sitio más inteligente del mundo, le pregunta a los mejores científicos, tecnólogos, escritores y académicos que respondan una pregunta. La pregunta de este año fue: “¿Por qué debemos estar preocupados?” y la idea era identificar los nuevos problemas en la ciencia, tecnología y cultura que no han sido ampliamente reconocidos.
Entre los entrevistados de este año están los ex presidentes de la Royal Society, premios Nobel, autores de ciencia ficción, Nassem Nicholas Taleb, Brian Eno y una bola de físicos teóricos, psicólogos y biólogos. Y la lista es larga. Todo un libro. Hay unas 130 cosas que preocupan a 151 de los más grandes cerebros del planeta. Y las leí, para que tu no tuviera que hacerlo: esta es la versión comprimida con la cita, título o resumen de la fobia en cada ensayo. Si necesitas, puedes leerlo todo aquí.
¿Qué es lo que mantiene a los cerebritos del mundo despiertos por las noches?
1. La proliferación de la eugenesia china. – Geoffrey Miller, psicólogo evolutivo
2. La teoría del cisne negro, y el hecho de que seguimos dependiendo de modelos que se ha demostrado son fraudulentos. – Nassem Nicholas Taleb
3. Que no podremos derrotar viruses aprendiendo a empujarlos más allá del umbral de error. – William McEwan, investigador de biología molecular
4. Que la pseudociencia siga ganando terreno. – Helena Cronin, escritora, filósofa
5. Que la aceleración de la tecnología nos abrumara con oportunidades para preocuparnos. – Dan Sperber, científico social y cognitivo
6. Verdaderos eventos apocalípticos. El creciente número de eventos con baja probabilidad que podrían llevar a una completa devastación de la sociedad humana. – Martin Rees, ex presidente de la Royal Society
7. La decreciente cobertura científica en los periódicos. – Barbara Strauch, editora de ciencia para el New York Times
8. Estrellas que explotan, el eventual colapso del sol, y los problemas con la identidad humana que no nos permiten lidiar con esto. – John Tooby, fundador del campo de la psicología evolutiva
9. Que el internet está arruinando la escritura. – David Gelernter, científico computacional de Yale
10. Que las personas inteligentes como aquellas que contribuyen a Edge, no hagan política. –Brian Eno, músico
11. Que habrá otra crisis financiera de proporciones épicas. –Seth Lloyd, profesor de mecánica cuántica ingenieril en MIT
12. Que los buscadores se convertirán en árbitros de la verdad. – W. Daniel Hillis, físico
13. La escasez de parejas deseables es algo que nos debe preocupar, pues “está detrás de la traición y brutalidad humana”. – David M. Buss, profesor de psicología en la U de Texas
14. “Me preocupa que nuestra tecnología ayude a llevar ese largo consenso de la posguerra contra el fascismo a su fin.” – David Bodanis, escritor, futurista
15. Que ciertas malas palabras seguirán siendo tabú. – Benhamin Bergen, Profesor asociado de ciencia cognitiva en UCS
16. Privación de datos. –David Rowan, editor, Wired UK
17. Que las tecnologías digitales están acabando con nuestra paciencia y cambiando nuestra percepción del tiempo. – Nicholas G. Carr, escritor
18. Una “bomba de despoblamiento.” – Kevin Kelly, editor, Wired.
19. Que se acabe el financiamiento de grandes experimentos, y estos ya no ocurran. – Lisa Randall, física de Harvard
20. “Me preocupa que conforme el poder para resolver problemas de nuestras tecnologías aumenta, nuestra habilidad para distinguir entre problemas importantes, triviales o incluso inexistentes, se deteriora”. – Evgeny Morozov, editora colaboradora, Foreign Policy
21. No mucho. Manejo una motocicleta sin casco. – J. Craig Venter, científico genómico
22. La catarsis es una alegría que trasciende… ¿puedes repetir la pregunta? – Andrian Kreye, editor, el Daily Newspaper en Alemania
23. Ya dejé de hacer preguntas. Sólo floto en un tsunami de aceptación de lo que sea que la vida me arroje… y me maravillo como estúpido. (respuesta completa) –Terry Gilliam
24. Deberíamos preocuparnos por la nueva era el Antropoceno; no sólo como fenómeno geológico, sino también como marco cultural. –Jennifer Jacquet, profesora asistente de estudios ambientales en NYU
25. Extinción cultural, y el hecho de que los trabajos de un escritor oscuro del Caribe no reciban suficiente atención. –Hans Ulrich Obrist. curador, Galería Serptine
26. El peligro de inadvertidamente alabar arcos cigomáticos. –Robert Sopolsky, neurólogo
27. Que dejemos de morir. –Kate Jeffery, profesor de neurociencia del comportamiento
28. Que hay una infinidad de universos allá afuera, pero sólo podamos estudiar en el que vivimos. – Lawrence M. Krauss, físico/cosmólogo
29. El auge del anti-intelectualismo y el fin del progreso. “Ahora, por primera vez, tenemos una sola civilización global. Si fracasa, fracasamos todos juntos”. –Tim O’Reilly, presidente y fundador de O’Reilly Media
30. Deberíamos preocuparnos por varios Estados “modernos” que, en términos prácticos, están forjados por el crimen. Estados cuyas leyes se promulgan por criminales y, aun peor, se legitiman a través de una democracia formal y “legal”. – Eduardo Salcedo, filósofo colombiano
31. No debería preocupar que tanta de nuestra ciencia y tecnología todavía use sólo cinco modelos de probabilidad—a pesar de que existen más modelos de probabilidad que números reales. –Bart Kosko, científico informático
32. Es posible que seamos una extrañas y efímeras manchas conscientes en un desierto cósmico de insensibilidad, los únicos testigos de sus maravillas. También es posible que vivamos en un mar universal de conciencia, rodeados de éxtasis y conflictos susceptibles a nuestra influencia. Como los seres sensibles que somos, las dos posibilidades deben preocuparnos. – Timo Hannay, publicista
33. Hombres. – Helen Fisher, antropóloga biológica
34. El efecto de los medios sociales sobre los textos científicos. – Michael I. Norton, profesor de la escuela de negocios de Harvard
35. La arrogancia absoluta  de la humanidad. – Jessica L. Tracy, profesora de psicología
36. Que la tecnología pueda poner en peligro la democracia. – Haim Harari, físico
37. No te preocupes, no habrá una singularidad. – Bruce Sterling, escritor de ciencia ficción
38. Destrucción mutuamente asegurada. –Vernor Vinge, matemático, computólogo, escritor
39. La desviación del esfuerzo intelectual de la innovación a la explotación, la distracción de las guerras constantes, el auge del fundamentalismo podrían generar una época de oscurantismo. – Frank Wilczek, físico de MIT
40. Necesitamos instituciones y normas culturales que nos hagan mejor de lo que somos. Me parece que nuestro más grande reto es construirlas. – Sam Harris, neurocientífico
41. “Me preocupa que realmente no entendamos los fenómenos cuánticos” – Lee Smolin, físico
42. Los estadunidenses están homogeneizando y exportando sus opiniones de una mente normal a todo el mundo. – P. Murali Doraiswamy, profesor de psiquiatría
43. El futuro de las publicaciones científicas. –Marco Iacoboni, neurocientífico
44. Que la nueva esfera pública digital no sea tan pública. – Andrew Lih, profesor de periodismo
45. Propongo que deberíamos estar preocupados no sólo por un problema, sino por todos los problemasposibles”. – Richard Foreman, dramaturgo y director
46. Estrés. – Arianna Huffington, agregacionista extraordinaria
47. Nos debería preocupar que la ciencia no nos haya hecho entender mejor el cáncer. – Xeni Jardin, Boing Boing
48. Que perdamos contacto, literalmente, con el mundo físico. – Christine Finn, arqueóloga.
49. Debería preocuparnos el increíble abismo psicológico que separa a la humanidad de la naturaleza – Scott Sampson, paleontólogo.
50. Que nos estemos volviendo tan conectados. – Gino Segre, profesor de física y astronomía
51. Que nos preocupemos demasiado. – Joseph LeDoux, neurocientífico
52. Me preocupa que estamos cada vez más inmersos en sistemas incompetentes, es decir, sistemas que exhiben un comportamiento patológico pero que no se pueden arreglar. – John Naughton, editor de Edge
53. Demasiado acoplamiento. – Steven Strogatz, profesor de matemáticas aplicadas, Cornell
54. Que el internet termine beneficiando a las estructuras actuales de poder y no a la sociedad en general. – Bruce Schneier, tecnólogo de seguridad
55. Que el tema de este año para Edge haya sido tan pobre. – Kai Krause, pionero en software
56. Que veremos el fin de la ciencia fundamental. – Mario Livio, astrofísico
57. La paradoja del progreso material. – Rolf Dobelli, periodista y escritor
58. Que seremos como ratas atrapadas en una trampa de mármol azul. –Gregory Benford, profesor de física y astronomía
59. Que la humanidad dejará de perseguir una cuidadosa observación. –Ursula Martin, computóloga
60. Lo que me preocupa es el “envejecimiento” de la población global, la cual está distribuida de forma no uniforme, pero generalizada, en el mundo. – David Berreby, periodista y escritor
61. Debería preocuparnos la creciente dominancia de la Cuarta Cultura [pop] y como podría afectarnos a todos, directa o indirectamente. – Bruce Parker, profesor
62. La lucha entre ingenieros y druidas. – Paul Saffo, analista tecnológico
63. Como alguien comprometido con la muerte de nuestro sistema solar y la entropía del universo, creo que al final la pregunta de lo que nos debe preocupar es irrelevante. – Bruce Hood
64. Una escasez de agua. – Giulio Boccaletti, físico
65. Que estamos inarticuladamente perdidos en la Modernidad. Muchos de nosotros presentimos el fin del algo, quizá una insignificancia futil en nuestra Modernidad. – Stuart A. Kauffman, profesor de ciencias biológicas, física y astronomía
66. Me preocupa la oportunidad perdida de negarle a los adolescentes del mundo el acceso a la educación. – Sarah-Jayne Blakemore
67. Realidad aumentada. – William Poundstone, periodista.
68. Que tanta información y los nuevos medios implicarán el fin de los hechos. –Victoria Stodden, profesor de estadística
69. Que pasaremos demasiado tiempo en los medios sociales. –Marcel Kinsbourne, neurólogo
70. Que la idiocracia nos amenace. –Douglas T. Kenrick, profesor de psicología
71. Que la separación entre las noticias y el entendimiento sea cada vez mayor. –Gavin Schmidt, climatólogo de la NASA
72. Me preocupa que no hemos tenido una conversación sobre lo que parece ser una “nueva normalidad” sobre la presencia de pantallas en el salón de juegos y en el kinder. – Sherry Turkle, psicóloga, MIT
73. Que nos volveremos irracionalmente impacientes con la ciencia. –Stuart Firestein, profesor que trabaja tan duro como puedo, carajo
74. Que nos emocionemos demasiado con la idea del viaje interestelar, porque no va a suceder. –Ed Regis, escritor de ciencia
75. Que la cooperación mundial fracase y no sepamos por qué. –Daniel Haun
76. Que nos preocupemos demasiado. –Joel Gold, psiquiatra
77. Me preocupa cada vez más lo que ocurrirá con las generaciones de niños que no tendrán ese regalo tan único de una niñez prolongada, protegida y estable. – Alison Gopnik
78. Que la biología sintética se saldrá de control. – Seirian Summer, orador en biología del comportamiento
79. La muerte de las matemáticas. – Keith Devlin, matemático
80. Que dejemos demasiados trabajos a las máquinas. – Susan Blackmore, psicóloga
81. Deberían preocuparnos los sitios en línea. Nos vuelven estúpidos y hostiles. –Larry Sanger, cofundador de Wikipedia
82. Que nos preocupemos demasiado. –Gary Klein, científico de MacroCognition
83. Que la especie humana pierda el deseo de sobrevivir. –Dave Winer, pionero de blog y el RSS
84. El exceso de testosterona producido por una brecha sexual en China. –Robert Kurzban, psicóloga
85. Una preocupación que todavía no está en la agenda cultural o científica son los derechos de privacidad de los datos neuronales –Melanie Swan, pensador a nivel de sistemas, futurista
86. Armagedón. – Timothy Taylor, arqueólogo
87. No hay de qué preocuparse, a pesar de que el LHC no ha revelado nuevos descubrimientos. – Amanda Gefter, editor
88. “Lo que más me preocupa es que cada vez perdemos más puentes formales e informales entre los distintos acercamientos intelectuales, mentales y humanísticos para ver el mundo.” – AntonZeilinger, físico
89. Que nos preocupemos demasiado. –Donald D. Hoffman, científico cognitivo
90. La creciente brecha entre la élite científica y la vasta mayoría de personas “científicamente discapacitados”. – Leo M. Chalupa, oftalmólogo y neurobiólogo
91. Me preocupa la idea de una amnesia colectiva. – Nogra Arikha, historiador de ideas
92. Que nos preocupemos demasiado. – Brian Knutson, profesor asociado de psicología
93. Que no entendamos la dinámica dela cultura global emergente. – Kirsten Bomblies, asistente de profesor en biología evolutiva y de organismos
94. Deberíamos preocuparnos por perder el deseo como eje para la reproducción de nuestra especie. – Tor Norretranders, escritor de ciencia
95. Que nos preocupamos demasiado, pero por la violencia ficticia. – Jonathan Gottschall, profesor de inglés
96. Deberían preocuparnos las consecuencias de nuestro conocimiento sobre la causa de las enfermedades, y sus consecuencias para la libertad humana. –Esther Dyson, Catalyst, Information Tech Startups
97. La muerte natural. – Antony Garrett Lisi, físico teórico
98. Lo que me preocupa es que el debate sobre las diferencias de género siga polarizando la idea de lo innato contra lo adquirido, y que algunas ciencias sociales y humanidades quieran asegurar que la biología no juega ningún papel, ignorantes de la evidencia científica en su contra. – Simon Baron-Cohen, psicólogo
99. El fin del académico. – Daniel L. Everett, investigador en lingüística
100. La inevitable intrusión de las fuerzas sociopolíticas en la ciencia. –Nicholas A Christakis, físico
101. Me preocupa quienes termine siendo los jugadores en el juego de la ciencia; y quienes queden fuera. – Stephon H. Alexander, físico
102. El hecho de que tantas personas elijan vivir de forma que limiten la comunidad del destino a una serie muy limitada de otros y que definan al resto como una amenaza a su forma de vida y valores es muy preocupante porque esta forma contemporánea de tribalismo, y las ideologías que lo respaldan, les permite negar interdependencias (locales, nacionales e internacionales) y eludir su propio papel para crear amenazas a largo plazo contra su propio bienestar y el de otros. – Margaret Levi, politólogo
103, 104. Que no podremos facilitar sinergias efectivas. –Stephen M. Kosslyn, Robin S. Rosenberg, psicólogos y fans de la sinergia
105. No me preocupa que una súper IA domine el mundo. – Andy Clark, filósofo y científico cognitivo
106. La geografía post humana que existirá cuando los robots se hayan adueñado de todos nuestros trabajos. – David Dalrymple, investigador del MIT
107. Que los alienígenas sean un peligro para la civilización. – Seth Shostak, SETI astrónomo
108. Que se ignore el papel de los microorganismos en el cáncer durante las actuales estrategias de secuenciación utilizadas por la comunidad médica. – Azra Raza, médico
109. Que la intuición moral y social de la humanidad obstaculice el proceso tecnológico. – David Pizarro, psicólogo
110. La ilusión de conocimiento y entendimiento que puede resultar de disponer de información tan fácilmente. – Tania Lombrozo, asistente de profesor en psicología
111. El fin de la inoculación contra las dificultades. – Adam Alter, psicólogo
112. El número explosivo de drogas ilegales. – Thomas Metzinger, filósofo
113. Superstición. – Matt Ridley, escritor de ciencia
114. Que las instituciones históricamente atrincheradas impidan el progreso tecnológico. – Paul Kedrosky, editor
115. Que en una o dos generaciones, los niños se convertirán en adultos que no podrán distinguir entre los real y lo imaginario. – Mihaly Csikszentmihalyi, psicólogo
116. Que nos preocupemos demasiado. –Virginia Heffernan, corresponsal de Yahoo Noticias
117. Debería preocuparnos nuestra forma de buscar esa sabiduría que nos permita navegar por los avances, conforme mejoramos nuestra habilidad para imprimir tejido humano, producir cerebros sintéticos, hacer que los robots cuiden de nuestros ancianos, permitir que internet eduque a nuestros niños. – Luca De Biase, periodista
118. Que la genómica nos falle en cuanto a los trastornos mentales. –Terrence J. Sejnowski, neurocientífico computacional
119. Lo que no me deja dormir por las noches es que tengamos una crisis con las bases más fundamentales de la física. La única salida parece involucrar una revisión profunda de los principios físicos fundamentales. – Steve Giddings, físico teórico
120. El aspecto que más me preocupa de nuestra sociedad es el bajo índice de sospecha que tenemos del comportamiento de las personas normales. – Karl Sabbagh, escritor, productor de TV
121. A muchas personas les preocupa que no haya suficiente democracia en el mundo; a mí me preocupa que nunca lleguemos más allá de la democracia. – Dylan Evans, presidente de Projection Point
122. No el crecimiento poblacional, sino el crecimiento de la prosperidad; la idea de que todo el mundo consuma sus recursos como los estadunidenses y los occidentales. – Laurence C. Smith, profesor de geografía
123. Que empecemos a tratar la tecnología como magia. – Neil Gershenfeld, físico en MIT
124. El auge de la inestabilidad genómica. – Eric J. Topol, M.D., profesor de genómica
125. Que las autoridades y compañías puedan leer la mente de las personas. – Stanislas Dehaene, neurocientífico
126. Que se detenga el crecimiento económico. – Satyajit Das, experto financiero
127. Me preocupa que la imaginación esté sobrevaluada y creo que esto conlleva riesgos. – Carlo Rovelli, físico teórico
128. Que nos preocupemos demasiado. –James J. O’Donnell, erudito
129. Que nos preocupemos demasiado. –Robert Provine, neurocientífico
130. Que no tendremos robots suficientes para hacer todos los trabajos que necesitaremos que hagan en las siguientes décadas. –Rodney A. Brooks, robótico
131. Que no tendremos un Plan B cuando el internet se caiga. –George Dyson, historiador científico
132. La singularidad. Que “somos curiosamente complacientes con la idea de que la vida como la conocemos se transforme. No debería preocupar que no estemos preocupados.” –Max Tegmark, físico en MIT
133. “Hay datos conocidos e incógnitas conocidas, pero lo que más nos debería preocupar son las incógnitas desconocidas.” –Gary Marcus, científico cognitivo
134. Que el cerebro no pueda concebir nuestros más graves problemas. –Daniel Goleman, psicólogo
135. “Debería preocuparnos que los científicos se hayan dado por vencidos en su búsqueda por determinar el bien y el mal, y que valores hará florecer a la humanidad, cuando las herramientas investigativas están apareciendo en línea” –Michael Shermer, publicista, revista Skeptic
136. La pérdida de nuestra cognitividad y conciencia colectiva. –Douglass Rushkoff, analista de medios
137. La caída del héroe científico. –Roger Highfield, Director, Science Museum Group
138. Que no podamos identificar la “buena vida.” – David Christian, historiador
139. Tatuajes eléctricos en Facebook y más. – Juan Enriquez
140. La captura regulatoria federal —es decir, cuando el zorro supervisa el corral en industrias como el petróleo y la extracción de carbón. – Charles Seife, profesor de periodismo
141. La precaria incapacidad de la sociedad para razonar sobre la incertidumbre. –Aubrey De Grey, gerontólogo
142. Que el conocimiento esté avanzando demasiado rápido. – Nicholas Humphrey, profesor de la Escuela de Economía de Londres
143. La “pesadilla” de la física fundamental. Peter Woit, físico-matemático
144. La homogenización de la experiencia humana. – Scott Atran, antropólogo
145. Que no podremos entenderlo todo. – Clifford Pickover, escritor de matemáticas
146. Que nos preocupemos demasiado, y “empaquetemos nuestras preocupaciones” de una manera perjudicial. – Mary Catherine Bateson, profesora emérita
147. Que como consecuencia del cambio climático, la escasez de recursos, los drones, y otras razones no anticipadas, estalle una gran guerra. – Steven Pinker, psicólogo
148. La estupidez. – Roger Schank, psicólogo
149. Ya dejé de preocuparme por el problema del libre albedrío, porque nunca quedará resuelto. – Howard Gardner, profesor de cognición y educación
150. Que la ciencia esté en peligro de convertirse en el enemigo de la humanidad. – Colin Tudge, biólogo, editor de New Scientist
151. Que no podremos vivir sin internet. – Daniel C. Dennet, filósofo


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Friday, October 25, 2013

Friday, October 11, 2013

S/T

este cuero
inmortal
prendido
a la cuesta
de mi garganta

adiccion efimera
a todo lo ficticio
efimera ficcion
adicta a todo

ardiente roce
de tu cuerpo en llamas
y dobles cataratas
en una sola direccion

sobre mi cuerpo lejano
tu mirada llega
desmembrando
mi arribo
y mis brazos.

Thursday, September 26, 2013

Los del Regimiento y Vaca Muerta


Transcurría el año 1999 si no me falla la memoria, nos habían dicho a todos que nos darían la salida del servicio militar antes de tiempo si sobrecumpliamos en la zafra de la recogida de papas. Por suerte el tiempo de servicio militar obligatorio se había reducido de 3 a 2 años previamente. Aun así 730 días de mi vida en una unidad militar bajo condición obligatoria y el trato hostil de los oficiales era suficiente pesadilla. Unos lograban eludirlo a través de familiares influyentes en los hospitales si lograban conseguir documentación falsa de todo tipo de problemas de salud, otros recurrían a las alternativas de moda, se quebraban las piernas, brazos o inyectaban petroleo en partes del cuerpo, aplicaban tóxicos mortales en los ojos para evadir los primeros de 30 a 60 días llamados "la previa" donde el fuerte entrenamiento a deshora fatiga cada centímetro de musculo.

Nos transportaron una tarde en esos camiones verdes y después de 35 minutos de camino llegamos al campamento. Por suerte en el Municipio (ahora provincia) Artemiseño se concentran considerables campos de papa. Siendo natural de Artemisa conocía de antemano que la cosecha de papa hacia de nuestro municipio cabecera provincial de distribución y habían grandes probabilidades de transportar a la unidad militar para Artemisa durante la temporada. En esos 2 meses y medio pude al fin "descansar" del Servicio Militar durmiendo y comiendo en casa como siempre. Recuerdo que habían varias unidades militares movilizadas para la zafra de la papa, entre ellas la muy conocida unidad militar "Vaca Muerta" la cual tenia suficiente mala fama por su recio tratamiento hacia los soldados y la pobre alimentación que sufrían llegando a perder hasta 10 libras de peso en los primeros meses.

Inmediatamente el espíritu competitivo se hizo presente, todos queríamos librarnos de unos meses de Servicio Militar. La norma era recoger 60 sacos de papa diario. Cuando me tocaba trabajar en el campo por la razón que fuera me intimidaba el hecho de que mi vista no lograba tocar el final y me preguntaba como bajo el fuerte sol y el calor era posible atravesar de un extremo a otro en un solo día realizando a columna doblada la agotadora actividad de recoger, sembrar o arrancar la hierba mala.

El primer día felicitaron a nuestra unidad por sobrecumplir la norma, horas antes mis manos hubieran servido a cualquier prestidigitador para realizar los mas complicados trucos. Todos nos lanzamos al campo queriendo devorarlo todo. Cada pareja había recogido de 80 a 90 sacos de papa. Al segundo día cada pareja había elevado su rendimiento a 100 sacos de papa recogidos en el día. Pasados tres días tuvimos que proteger nuestros dedos con cintas adhesivas para evitar el desgarre provocado por la tierra dura y evitar sangramiento. Durante toda la temporada nuestra unidad se llevaba todos los elogios mientras soñábamos con el oasis de la salida. Se rumoraba que era toda la unidad, luego que 2 parejas de recogedores, luego que una.

Llegamos a una cifra limite de 120 sacos diarios por casi todas las parejas de recogedores. Los primeros días el espíritu crédulo hacia que nuestra motivación fuera superior a los dolores de columna, la piel quemada y los dedos sangrantes. A causa de nuestro constante sobrecumplimiento se modifico la norma para todos a 20 sacos mas, o sea, 80 sacos diario. Los de vaca muerta nos miraban sin ocultar el desprecio mientras la esperanza de al final recibir la baja del servicio militar meses antes de lo programado era el premio mayor y nada inmutaba la resolución de ponerle manos encima.

Por los últimos días de nuestra jornada el sueño se había desvanecido, apenas se mencionaba estimular nuestro sobrecumplimiento y era tarde para intentar disminuir el recientemente marcado. Pasados unos meses de la recogida seleccionaron a dos de nuestra unidad para que salieran solo dos meses antes de lo programado. Luego de aquello traíamos en silencio el recuerdo de los dedos sangrantes, del sol y de los 100 sacos y veía como en algunos de los nuestros se dibujaba la acertada mirada de los de vaca muerta.

(Retazos visibles de un gobierno que vive de promesas sin cumplir marcan nuestra historia, y la esperanza es el bocado favorito de los hambrientos https://www.youtube.com/watch?v=k6D0livo3yc)

(... y sin haber publicado este post una amiga me llama desde tierras lejanas para saber como se traduce al ingles "Vaca Muerta").

Tuesday, September 17, 2013

LOS TIEMPOS CAMBIAN

Por: Rev. Martin Añorga

Ya olvidé a quien le dejé mis libros para que me los guardara. La persona a la que le confiamos algunos preciados recuerdos de la familia, murió hace años; la casa donde pensábamos pasar nuestra vejez hace cuarenta y cinco años está habitada por una familia que ya ha echado raíces allí.

La mayoría de mis amigos han muerto o se han ido a otros sitios y sé que nunca volveremos a encontrarnos. Mis padres, gracias a Dios, llegaron a nosotros y hoy día descansan en un cementerio local, después de haber disfrutado de un ramillete de años de felicidad y paz. Mis hermanos y sus hijos y nietos viven tan cerca que nuestra comunicación con ellos es constante. En Cuba, sin embargo, nos quedan dos hermanos, achacosos y distantes, cada uno con descendencia que no hemos conocido.

¡Han pasado cuarenta y cinco años y los tiempos han cambiado! Pero permanecen la infame dictadura de Fidel Castro y su pandilla de fascinerosos hincando sus botas manchadas de sangre en el adolorido corazón de mi patria, la que a estas alturas de mi vida miro con la resignación del viajero que no tiene boleto de regreso.

Los tiempos cambian; pero el recuerdo de las cosas que han pasado es inmutable. Hoy peinamos canas, nos molestan las dolencias, nuestros hijos han alcanzado la meta de la adultez y nuestros nietos adolescentes se desplazan en una sociedad y en una cultura que me los hace diferentes. En efecto, han cambiado los panoramas; pero me queda invulnerable e intocable el espacioso ámbito de los recuerdos.

Yo llegué al exilio joven, lleno de ilusiones y compromisos. Desde nuestros primeros días nos afiliamos a los que luchan por la reconquista de la libertad. Larga sería la lista de nombres si mencionara a todos los compatriotas que han quedado en el camino, atribulados por el dolor de no haber logrado la meta de una Cuba redimida. Es inspirador el hecho, no obstante, de que todavía quedemos muchos que no hemos abandonado el compromiso; aunque hayan surgido nuevas generaciones que optan por métodos y metas que no nos son afines.

Lo que es decepcionante es que al final de nuestras carreras, el tirano Castro haya engarzado en su órbita de odio y violencia a varios gobernantes de América que enarbolan sus arcaicas tácticas de populismo anti-norteamericano al tiempo que implantan en sus pueblos regímenes basados en el despojo, la opresión y el crimen.

Chávez a los Estados Unidos. Evo Morales se ha sumado al club perverso de los anti demócratas y ha creado una que maneja a base de extorsión y demagogia. Pudiera hablar de Argentina y de Brasil, de los riesgos que enfrentamos en Perú y Nicaragua y de la actitud extendida por el continente de hostilidad y desprecio para los cubanos exiliados que constituyen la única ofensiva que se mantiene en contra de Castro y sus neo seguidores. Es cierto, los tiempos han cambiado, y para mal.

En Miami hablamos de transiciones, cambios y revueltas y muchos se han convertido en videntes que anticipan el proceso libertario de la patria. Quizás lo único que nos va quedando, son precisamente estas dos grandes virtudes que son el entusiasmo y la esperanza. Para nosotros, a los que ya que el horizonte se nos hace estrecho, lo que cada día va importando más es la decorosa vigencia del pasado. 

Un problema, más de índole psicológica que social, es el que muchos exiliados afrontamos cuando creemos que en el futuro puede insertarse la Cuba del pasado. Es cierto que hay valores imperecederos y normas permanentes que es de sabios usar; cierto es que de los errores y de las tragedias podemos derivar enseñanzas que nos impidan el próximo abismo; pero una cosa es todo esto, y otra muy distinta es que podamos injertar el pasado en las convulsas entrañas del presente.

Cuba no vuelve a ser lo que fue. Y no que le toque esa suerte por excepción, sino que esa es la ley universal del desarrollo humano.

Me duele confesarlo; pero a riesgo de ser mal entendido, para mí, hoy día, Cuba es la que dejé no la que nos han deformado. Lo comprobé hace poco, cuando la serie internacional de béisbol de la que participó un equipo de la más grande isla de Las Antillas. ¿Quién iba a decirme a mí que iba a desear desaforadamente que un equipo con el nombre de mi patria, perdiera todos sus partidos? ¿Es que he dejado de ser cubano? Pues sí, soy cubano pero de una patria que no existe, y extranjero de la que hoy padece bajo el poder destructivo del comunismo. Y no crean que estoy solo. Cansado estoy de oír a compatriotas que explican a otros su identidad: .

Ser ” es una deificación del pasado y una abdicación justificada de los horrores del presente. Lo que queremos decir es que somos dueños de una patria que mantenemos intacta en el corazón, no siervos de una que nos han inventado a fuerza de paredones y atropellos.

Los tiempos habrán cambiado y hasta nosotros hemos cambiado, víctimas de los tiempos; pero lo que no ha cambiado es la Cuba en la que mecimos nuestra niñez y disfrutamos nuestra juventud. A esa le hemos fabricado un santuario en el corazón y cada día la adoramos con el fervor de un devoto creyente.

He visto a ancianos desvanecerse poco a poco en los rincones de un que otro asilo. Son cubanos y cubanas que dejaron pedazos de su alma en Cuba y hoy viven anegados en la tristeza de la soledad y el abandono.

Me compadezco de los que ya no tienen ni siquiera acceso a sus recuerdos; pero me engalano de orgullo cuando oigo a la ancianita de 90 años cantar una estrofa del himno o a un encorvado viejecito de casi un siglo de existencia, hablar de sus indestructibles vivencias de antaño, en una Cuba en la que quizá fue pobre, pero ricamente libre.

Para mí, mi Cuba es la de mis recuerdos. ¡Qué bella la noche que me arropa de quietud y que me sirve de escenario para que goce de mis benditos recuerdos de la gloriosa Cuba de ayer!

Anoche, entre despierto y dormido sentí sobre mi frente un beso de mi madre y recorrí en veloz vuelo los sitios que una vez me fueron propicios. En el Monumento al Apóstol volví a depositar una flor blanca, de la playa de Varadero me salpiqué de espumas. Volví a ser niño, volví a ser hombre.

Cerré lentamente el imaginario álbum de mis recuerdos, y como si se tratara de una oración, me dije a mí mismo:

¡Hasta mañana, Cuba!

Monday, September 16, 2013

S/T



De todas las cosas
que atesoro
cual llevarme
salir siempre
de amplio bolsillo

y si la muerte me atrapa
que tenga olor a libro
y piedritas de sol
entre las manos

el abrazo de mi madre
de todas las cosas
que atesoro
quisiera llevarme
quisiera

los secretos
el juego de los dulces
grillos y la luna
los juguetes nuevos
no las tardes
los sabados

quisiera llevarme
por que no
todo el verde
y una silla

quisiera
una guitarra
de todas las cosas
que atesoro
tantos bolsillos

La vida es...

El puente entre la inexistencia y la muerte...

Saturday, September 14, 2013

Tuesday, September 10, 2013

Wednesday, July 24, 2013

Cuerpos y almas


Los cuerpos y las almas
habitan en universos distintos
unos pueden dormir juntos
sin tan siquiera rozarse
Y otros
tocarse
como mi alma
toca la tuya
y te besa
sin saber donde andaras

Thursday, July 18, 2013

Misteriosas imagenes de Hitler

Recientement fotografías inéditas de Hitler del archivo de su ex-fotógrafo personal fueron por primera vez publicadas en internet en una clara muestra de cómo el dictador ensayaba las técnicas de retórica y el arte de presentarse ante el público.

Los negativos de las fotografías que Adolf Hitler mandó destruir fueron realizadas durante los ensayos que hacía para preparar sus encendidos discursos, fueron mantenidos por su fotógrafo personal, Heinrich Hoffmann. El dictador quería verse a sí mismo en acción para poder perfeccionar su técnica retórica.

Hoffman ignoró los deseos de Hitler y las fotografías lograron sobrevivir en varios archivos diferentes. En 1955 Hoffmann publicó algunas fotos de su archivo para mostrar los gestos enfáticos que ensayaba Hitler para conferir mayor expresividad a sus discursos llenos de odio.

Curiosamente a raiz de estas fotos se me ocurrio tirar una comparacion y de paso revelar lo que ambos dictadores expresaban detras de cada postura. Vacila la escena tu mismo.


                                                
                                 -Comemierda! (notese la expresion facial)


                                      - F: Tre' y me fajo con do'!
                                      - H: Con uno asi!.

                                             
                   -Te tengo el ojo echao'!.
                    Ese dia no durmio nadie en la  Asamblea Nacional. 

Sunday, July 7, 2013

Desde su ventana

Recuerdo
cuando venia
entre
hormigas y cerezas

Yo soñaba
en la pendiente
con ella
conmigo

bebi miedos
por mañanas
hiedras
por culebras

recuerdo
cuando dormia
en su boca
infinito

no se despidio
de mis recuerdos
no se fue
duerme.

Sunday, June 23, 2013

Tuesday, May 7, 2013

Lo que el nuevo Director de Globovisión Vladimir Villegas, le dijo a Nicolás Maduro


Te escribo estas líneas sin la formalidad con la cual debe dirigirse un ciudadano a un Presidente de la República. Quiero hablarte como venezolano y como quien fue compañero de luchas y sueños en un pasado que luce cada vez más lejano. Cuídate del poder, de las tentaciones que ese peligroso néctar produce en quienes lo degustan sin comedimiento ni racionalidad. Róbate unos minutos de soledad y pregúntate sin rodeos si estás satisfecho con lo que ha sido hasta ahora tu acción como sucesor de Hugo Chávez.
Reflexiona sobre la Venezuela que tenemos y la que podemos tener. Ponte en los zapatos de los siete millones y tantos de venezolanos que te eligieron, y colócate también en los de esos otros siete millones y tantos que prefirieron hacerlo por Henrique Capriles, entre ellos cientos de miles que apenas en octubre votaron por Chávez. Busca las razones por las cuales lo que se avizoraba como una victoria amplia y fácil se convirtió en un triunfo electoral con aroma de derrota política.
Sobre todo pregúntate si la confrontación, si el verbo remojado en gasolina, si la tendencia a catalogar de fascista, traidor a la patria, conspirador o terrorista a todo aquél que adverse al Gobierno sirven de algo para que Venezuela salga de sus graves problemas, y para mantener cohesionada, indefinida e incondicionalmente, a una población chavista que cada día tendrá menos paciencia frente a la retórica y reclamará soluciones concretas.
Pásale revista a tus recuerdos. A la lucha contra la represión, a las tantas veces que fuiste víctima de las maniobras montadas por los organismos de seguridad que te perseguían y te detenían sólo porque eras irreverente e indoblegable frente a la injusticia, y porque decidiste unir tu suerte a la de Chávez y el MBR 200. Ubícate de nuevo en los tigritos de la Disip. Y ponte ahora en los zapatos del general Antonio Rivero, un hombre bueno, que tú conoces, y que hoy es víctima de la misma fábrica de ollas que existe en la policía política, aunque ya no se llame Seguridad Nacional, Digepol o Disip.
Recuerda tus tiempos de dirigente sindical y anímate a desautorizar expresamente a ministros o demás funcionarios de cualquier nivel que continúen y profundicen las terribles prácticas de acoso laboral contra quienes no te dieron el voto o aún siendo chavistas mantienen una actitud de reclamo y lucha contra patronos “revolucionarios” que desconocen sus derechos. Conozco de buena fuente muchos casos y te los puedo comentar, si es tu deseo.
Piensa en la difícil hora por la cual atraviesa el país. Cuenta hasta diez antes de darle alas a iniciativas que atenten contra la paz y la convivencia. Si tanto te preocupa que otros no te reconozcan como Presidente ponte en el lugar de quienes tienen años sin ser reconocidos. Si reclamas la violencia de algún sector opositor no apañes ni promuevas la de quienes te apoyan.
Quizás no vas a lograr que quienes te adversan finalmente te respalden. Pero sí puedes hacer mucho para que te respeten. Por ejemplo, respetarlos. Préstale más atención a la generación de empleos y la captación de inversiones que a la búsqueda de camorra, a la cual son muy dados muchos de quienes dicen ser tus aliados.
No sobreestimes tu piso político actual ni menosprecies la fuerza de esos más de siete millones de venezolanos que reclaman un cambio, y que hoy se sienten indignados cuando se les llena de epítetos y amenazas. El país está en una disyuntiva: el barranco de la confrontación o la autopista del diálogo constructivo. Tú dirás adónde llevas ese autobús repleto de pasajeros.

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