La verdad de una princesa dormida

Desde pequeños nos arrullaban con esos cuentos. Pero la verdad es otra. La verdad es que las princesas de hoy son victimas de los príncipes de a caballo, mas astutos que aristoteles filosofando. Ellos las ponen a dormir, las arrullan, las suben y después las dejan caer. Por que no hablar de nosotros? a veces censuramos al mundo, a las guerras, al vecino, incluso llegamos a censurar a Dios. Nos endiosamos en nuestro ego ultransingularincomparable y mientras tanto hacemos pedazos con nuestra lascivia devoradora a cuanta princesa nos mire arriba del caballo, la verdad es que la queremos a ella de yegua y despues que la dormimos y la montamos lo unico que la despierta es el golpe. Celebramos su belleza, inteligencia y caracter para tomarlas por tontas y pobres victimas. Que Dios perdone nuestra raza y permita que en lugar de tanta palabrería solo consigamos relinchar.

Dedicado a todas las princesas dormidas que ahora son yeguas.