Monday, August 31, 2009

El hermano Sam

En su troca se le ve llegar todos los días, bien temprano, incluso antes que su reloj. Uno suele debatirse entre su edad o inteligencia para descifrar la razón por la cual logra enseñar sin ni siquiera abrir su boca. Mientras conversa me cuenta de cuando quedo paralizado en una cama luego de una seria operación en su columna. Sabemos también de esa terrible enfermedad que ha alcanzado todo su cuerpo, sin embargo, solo los médicos la ven.

No tuvo una vida fácil, todos sus miembros conocieron el trabajo, tanto que desafían virtuales señales de agravantes físicas que no pueden detener a quien esta entrenado para la lucha de toda una vida. Cuando no se encuentra atendiendo su jardín o pequeño huerto, esta ayudando en la Iglesia a hacer algunas reparaciones o sino tendiendo una mano al necesitado. Nunca ha faltado a su familia el abrigo y la seguridad que les proporciona.

El hermano Sam, es de esas personas con las que uno se tropieza una sola vez en la vida y no hay manera de dudar de su ejemplo, integridad y sacrificio. A esas personas debe uno mirar mucho para aprender todo lo que pueda pues quedan pocos patrones servibles en derredor.

En disimiles maneras puede verse a ese Dios invisible obrando en todo lo el hermano Sam toca, pues es su fe en El quien lo levanta todos los días para recordarnos en sus propias palabras que por encima de todas las cosas, Dios no solamente ha sido bueno... sino que siempre lo es.

1 comment:

  1. Me ha gustado este post, cierto lo q dice Sam, Dios siempre, siempre, es bueno..

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