Necesitamos un momento de sublime reflexión diaria para sumergir cada neurona en esas preguntas que nos interrumpen. Son misterios sin resolver, ajiacos que no cuajan, en fin. Anduve hablando conmigo mismo por estos días, cuestionando lo perfecto que soy y si hay algo imperfecto por resolver y aunque no he logrado responder muchas preguntas, ni resolver muchas cosas al respecto, por lo menos ya he logrado atravesar la barrera que impedía la necesaria introspección. La conclusión a la que he llegado es... que seguirán faltando respuestas a esa infinita brecha y que detenerse a sobreanalizar puede conducir al congelamiento de un presente que sigue en plena bronca con el pasado que impide resolverlo... y que aprender esta lección garantiza un cómodo viaje al futuro.Seatbelts?
Yo he aprendido que debemos estar contentos de que Dios, no nos concede todo lo que le pedimos. También he aprendido que Dios no lo hizo todo en un día, que nos hace pensar que nosotros podemos?, Así que lo mejor es vivir un día a la vez, tratando que el de hoy sea mejor que el anterior. Abróchate, avanza confiado y programa tu GPS celestial.
ReplyDeletetas echandola buena. Aqui toy esperando tu segundo post, avanza y gracias por tu visita.
ReplyDeletejaja, Norberto, a buena conclusión llegaste, lo mejor es vivir y dejar los análisis para después, que te pueden congelar, nacimos imperfectos, imperfectos somos y seremos y no hay nada más que eso, qué le vamos a hacer? Un saludo
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